Reconocimiento: o, en otras palabras, «quiero que la gente descubra mi marca». Dentro de este objetivo podemos encontrar anuncios orientados al reconocimiento de marca, a la difusión local y al alcance.
Prestigio: aquí avanzamos un paso más dentro del embudo de conversión para empezar a buscar posibles clientes. Entre los objetivos secundarios tenemos tráfico, interacción, descargas de aplicaciones, reproducciones de vídeo y generación de clientes potenciales.
Conversiones: por último, tenemos las campañas que buscan generar conversiones, ventas del catálogo de productos o visitas al negocio.
Definir nuestro objetivo es de suma importancia para que nuestra estrategia sea lo más correcta posible. Saludos.